Caminar por las calles desiertas, llegar a la
costa del río, sentarme en el borde con mis
pies en el agua a pensar en todos
mis sueños, todas mis metas, mis inquietudes. Mirar a lo lejos como los pescadores intentan pescar con sus cañas de tacuara. Respirar la brisa fresca y desear quedarme ahí
toda la vida. Entonces me di cuenta que me hacías falta tú, y t
e pedí a alguien a quien amar, y que me ame por lo que soy. Te prometí volver a reencontrarme con vos en ese mismo lugar.
Y volví un año después, a quince minutos de que sea año nuevo, tal como el año anterior. Me cumpliste mi deseo y yo te cumplí mi promesa. Cada domingo que te voy a ver, veo tus ojos en ese horizonte en ese atardecer donde admiro colores que
nunca imaginé. Siento tu frescura en ese aire de monte . No me dejes bajar los brazos, lléname de la paz que siempre me das. Sólo
Paz.
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